Me descolgué como de si un rappel se tratara y Riglos no pudo ser. Así que las ganas de actividad se acumularon durante la semana que siguió y acabaron desbordando a final de semana.
La suerte estaba de mi parte esta vez, 2 días de buen tiempo, un día libre en el curro y un compañero apasionado. Dicho y hecho: “El jueves nos vemos en Benasque!”
Aún nos resistimos a abandonar la idea de que el invierno sigue ahí así que pese a la tentación de lanzarnos a devorar largos de roca soleada, decidimos buscar el ambiente pirenaico en uno de los rincones más recónditos de esas montañas: La vertiente Noreste del Aneto.
El jueves a las 23h después de 6h de carretera en solitario llegué a Benasque donde Javi me esperaba desde hacía un rato.
El plan era el siguiente: El viernes aproximar tranquilamente hasta el lago de Barrancs para vivaquear lo más alto posible y reducir la aproximación el día de la escalada. El sábado escalar la goulotte norte al Margalida, 250m de hielo y mixto en un paraje espectacular. Volver a dormir en el vivac y el domingo cuando la previsión indicaba que el tiempo se arrugaba, bajar a Benasque y volver a Babilon.
No encontramos ninguna piada actualizada sobre la vía, pero decidimos arriesgar y subir hasta allí por si la suerte seguía sonriéndonos y encontrábamos la vía formada.
El viernes la calma y algún olvido que otro nos pusieron en el hospital de Benasque a eso de las 11 de la mañana. No había prisa, por delante teníamos 3 o 4h de aproximación y el día era espléndido.
Poco dados al minimalismo cargamos las mochilas con un buen surtido de material, incluidas las botas de alpinismo pues a última hora decidimos subir con esquís, viendo que podíamos poner las focas desde el coche.
La suerte estaba de mi parte esta vez, 2 días de buen tiempo, un día libre en el curro y un compañero apasionado. Dicho y hecho: “El jueves nos vemos en Benasque!”
Aún nos resistimos a abandonar la idea de que el invierno sigue ahí así que pese a la tentación de lanzarnos a devorar largos de roca soleada, decidimos buscar el ambiente pirenaico en uno de los rincones más recónditos de esas montañas: La vertiente Noreste del Aneto.
El jueves a las 23h después de 6h de carretera en solitario llegué a Benasque donde Javi me esperaba desde hacía un rato.
El plan era el siguiente: El viernes aproximar tranquilamente hasta el lago de Barrancs para vivaquear lo más alto posible y reducir la aproximación el día de la escalada. El sábado escalar la goulotte norte al Margalida, 250m de hielo y mixto en un paraje espectacular. Volver a dormir en el vivac y el domingo cuando la previsión indicaba que el tiempo se arrugaba, bajar a Benasque y volver a Babilon.
No encontramos ninguna piada actualizada sobre la vía, pero decidimos arriesgar y subir hasta allí por si la suerte seguía sonriéndonos y encontrábamos la vía formada.
El viernes la calma y algún olvido que otro nos pusieron en el hospital de Benasque a eso de las 11 de la mañana. No había prisa, por delante teníamos 3 o 4h de aproximación y el día era espléndido.
Poco dados al minimalismo cargamos las mochilas con un buen surtido de material, incluidas las botas de alpinismo pues a última hora decidimos subir con esquís, viendo que podíamos poner las focas desde el coche.
Pista de Fondo
La aproximación comienza en la pista de esquí de fondo que parte del Hospital, para ser viernes había muchísima gente con esquís de fondo y travesía.
La mayoría de gente se dirigía a la Renclusa y pronto nos quedamos solos.
Hacia Barrancs
La cantidad de nieve era aceptable aunque encontramos algunos tramos “precarios”.
Calvas
El desnivel a superar no era excesivo (1000m) pero las mochilas pronto se dejaron notar y después de 3h empezábamos a ansiar llegar al vivac.
Durante la aproximación seguimos una traza de esquís que nos llevó hasta la cabecera del lago Barrancs donde por fin divisamos un lugar idóneo para plantar la tienda.
Ultima bajada a sobre Barrancs
Sobre las 16h llegamos por fin a nuestro vivac. Con un poco de trabajo lo acondicionamos para proteger la tienda del viento y empezó el ritual de derretir nieve cenar y mirar y remirar la goulotte para ver si la veíamos color.
Vivac de Lujo
La verdad es que estaba muy seca en comparación con las fotos que habíamos observado, pero decidimos que al día siguiente aproximaríamos hasta la base y allí decidiríamos. Teníamos en la recámara reseñas de otros dos corredores en esa vertiente como alternativa.
El sábado el anticiclón anunciado se mantuvo, sin viento ni nubes, cargamos las mochilas con el material de escalada y comenzamos la aproximación.
Ya cerca del Margalida quedó claro que no estaba en condiciones, al menos para nuestro humilde nivel. Demasiada roca a la vista, en algunos tramos la línea de nieve/hielo desaparecía lo cual no era buena señal, decidimos dejarlo para otra vez y buscar una alternativa en los corredores contiguos, a la brecha de tempestades y a la espalda del Aneto.
Norte del Margalida
El primero parecía asequible, pero la salida a la cresta de tempestades no nos tentaba mucho. Los “frigoríficos” mal apuntalados y los accidentes de este verano nos quitaban las ganas de salir por allí así que finalmente optamos por el segundo: 350m Dsup o MD inf según se mire, buena alternativa después de todo!
La vía: Canal NE, Espalda del Aneto, Dsup, 350m
Hacia Barrancs
1er Largo:
Con buenas condiciones se puede atacar una cascada de hielo de unos 70º que se forma en el zócalo rocoso de entrada al corredor. Esta vez no había absolutamente nada, así que lo rodeamos ascendiendo por el cono de deyección hasta un pequeño resalte rocoso de IIIº con roca suelta. Encima de el encontramos un rappel y hacemos reunión.
Entrada 1er Largo
Saliendo del 1er Largo
2ºLargo:
Es el clave de la vía y el que le da el grado. Se trata de un tramo bastante vertical con una salida a 70º por un estrechamiento.
Entrada 2º Largo
Estrechamiento
Según la cantidad y calidad de nieve la dificultad varía. En nuestro caso la nieve estaba poco transformada y se había acumulado en el estrechamiento formando un tapón que hubo que retirar para resolver el paso, que realizamos en mixto ayudados por la pared izquierda del estrechamiento (IV aprox.)y protegiéndonos en la derecha.
El resto de la vía es un corredor de nieve sencillo a 45º hasta salir a la cresta final. Nosotros seguimos encordados en ensamble hasta la cima del Aneto, colocando alguno anillo de cinta en la cresta.
Rampas finales
Cresta final
En el Aneto
Descenso:
Por el glaciar de nuevo hasta Barrancs al vivac. Donde descansamos esa noche para volver tranquilamente y sin prisas a la civilización a la mañana siguiente.
Al día siguiente anunciaban 60% de posibilidades de precipitación a nosotros nos toco el 40% de buen tiempo y pudimos disfrutar de un agradable descenso hasta el Hospital de Benasque. Alguna comprita en Barrabés. (Saludos desde aquí al compi del Placax que nada currando por allí!) Y vuelta a los madriles con un estupendo sabor de boca. Muy recomendable!